Causas y azares... en "Comunicado de muerte"

Y las causas lo fueron cercando

Cotidianas, invisibles.

Y el azar se le iba enredando

Poderoso, invencible. (Silvio Rodríguez)

Es cierto que la fuerza del azar te puede arrastras hasta dejarte en el más alto del sentir o en el más hondo del sufrimiento.  A nosotros, el pasado viernes nos lanzo allí arriba, al más alto sentir. Cuando un actor o actriz se sube al escenario, él o ella, así como el resto de los compañeros que conforman la "compañía" y que han trabajado duro y muy seriamente en el proyecto esperan el mejor de los resultados, el que los mensajes que se  pretenden comunicar lleguen al público que, desde su butaca, ve es espectáculo.

Es cierto que desde arriba ves y sientes al público, también el compañero que está frente a las mesas de iluminación y sonido siente, el que ha dirigido el proceso que se está representando, siente... pero hay pruebas de fuego, que solo se presentan en ocasiones escasas, muy pocas veces. En esas ocasiones el azar es la variable principal.

La última representación de "Comunicado de muerte" fue este viernes 12 de enero a las nueve de la noche en el espacio "La Morada" de Bilbao. La representación se cerró antes de navidad y todo hacía indicar que iba a ser una más. Bueno, ya antes, en la que se realizó en La hACERÍA  el 1 de diciembre había ocurrido un hecho relevante y significativo, en el programa Boulevard de Radio Euskadi se había realizado una entrevista en la que participaron dos personas relacionadas con "Comunicado de muerte" por un lado el actor y autor de la misma Rafa Herce, que da carne al funcionario de prisiones, y por otro Jesús Irurre Contreras, el funcionario de prisiones protagonista real de la historia que se expone.

El actor y su personaje se encontraron entorno a los micros de Radio Euskadi y en torno a los hechos que ocurrieron en hace 45 años, la lucha del MIL, el Movimiento Ibérico de Liberación, y la detención, juicio y ejecución, por medio del garrote vil,  de Salvador Puig Antich el 2 de marzo de 1974, tras un juicio plagado de irregularidades.

*Entrevista en Boulevard de Radio Euskadi

Ya  antes Jesús había dicho al leer el libreto de la obra:

Lo que he leído me ha gustado. He intentado salirme del texto y me gusta (imaginando la obra). Desde dentro, reviviendo momentos de aquella tragedia, también refleja teatralmente como fue la relación (resumida). 

Solo me gustaría decirte, que en ningún momento Salvador lloraría. El que lloró (se me saltaron las lágrimas) fui yo cuando le notificó el Juez militar la sentencia de muerte. Nos abrazamos y él (algo increíble), me animó y me dijo: Tranquilo Jesús, hasta el último momento hay que mantener la esperanza.

El viernes el azar hizo que las causas fueran cercándonos. Los responsables de La Morada  plantean una acto previo a la representación. El espacio, ligado a Podemos, decide realizar la presentación de la nueva Área de Memoria Histórica del partido poco antes a nuestro espectáculo y aprovechar el mensaje que se expone en el mismo como colofón final de dicha presentación. Entre los ponentes está invitada Carmen Puig Antich, una de las hermanas de Salvador Puig Antich, figura sobre la que versa la obra.

El azar enreda las causas y hace que una de las personas más próximas al personaje que Mikel Uriguena interpreta este presente, vea el trabajo y lo comente. Alguien que ha vivido los hechos narrados en escena en persona, de primera mano, de forma íntima, cercana, muy personal. Alguien que en estos 45 años largos ha recordado cada minuto, cada segundo de ese tiempo infinito en que mataron a un ser querido, a su hermano. Que conocía  su lucha, sus aspiraciones, sus deseos...  

La prueba de fuego de que nuestro trabajo era correcto se iba a realizar en ese momento. El mensaje que se emite desde la escena, ese que Eduardo Pombar ha mimado y pensado una y otra vez, ese que Pedro Ferrer refuerza con cada movimiento de fader y cada pulsación sobre el teclado, lo iba a recibir una persona que lo conoce de primera mano en sus más ínfimos detalles. 

Se presentó un reto para Banarte Antzerki Taldea. Comprobar que el trabajo es correcto.

Las palabras de Carmen Puig al finalizar la representación nos confirmaron que el reto se había logrado. Palabras que nos llevaron al más alto sentir de que el trabajo está bien hecho, de que logramos mandar un mensaje correcto y lo hacemos llegar allí donde nos ven. 

Un honor poder abrazar a Carmen Puig Antich, poder oír de sus labios la terrible historia que nosotros contamos desde el escenario. Poder sentirnos que al igual que ella, estamos contribuyendo a que no se olvide un acto de barbarie e injusticia que acabó con la vida de un luchador por los demás. De mantener viva la memoria para intentar evitar que  barbarie del odio se haga presente.